La convivencia con el ocio nocturno se ha convertido en un problema últimamente, y ante ello hay que preguntarse: ¿realmente el problema es la discoteca? La respuesta es no, ya que en Sant Feliu hemos tenido tres discotecas en activo al mismo tiempo, ésta en particular era una de ellas, además de varios pubs.

Sant Feliu era referente en ocio nocturno en el Baix Llobregat, lo que generaba ingresos y trabajo para el municipio y sus vecinos.

Muchas personas se desplazaban desde otras poblaciones, generando ingresos en bares y restaurantes, cenando en ellos antes de entrar en cualquier local de ocio, además del plus de la tranquilidad de los padres de que sus hijos no se tenían que desplazar a otras localidades a divertirse.

¿Cuál es el problema, entonces? Los vecinos no se quejan del ruido del local, se quejan del ruido que generan algunos al salir y otros de los que ya andan por la calle. Por tanto, la discoteca no es el problema: el problema es la falta de respeto de unos pocos por el descanso de los vecinos, problema que es más intenso en las inmediaciones de los locales, pero que también ocurre durante el desplazamiento hasta sus hogares.

¿Hay solución? En VOX lo hemos dicho desde la campaña electoral y lo repetimos: por supuesto. Aunque llevará un tiempo, ya que el antiguo gobierno de En Comú-Podem no fue capaz de reconocer que Sant Feliu seguía creciendo y que hacía falta más policía local. Una policía local que no sólo está para identificar delincuentes o ¨poner multas¨, cómo dirán algunos, sino que también está para preservar el derecho al descanso de los vecinos, siempre y cuando tengan efectivos suficientes para ello, y es ahí donde realmente radica el asunto. Es donde el actual gobierno tiene que actuar, asumir la propuesta de VOX y dotar a la policía local de efectivos y medios para que lleve a cabo su trabajo y que así puedan convivir sin problema el descanso de los vecinos y el ocio nocturno, como pasaba hace años o como ocurre en otras poblaciones.

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